«La libertad absoluta del artista es una completa quimera inventada por no-artistas para poder autoincluirse en una categoría artificial –y usurpadora del lugar de la verdadera– donde todo vale y, por tanto, nada tiene realmente valor alguno. La reflexión más básica que ya muestra que tal libertad no existe ni puede existir es que nadie puede enajenarse de su propio cerebro ni de los principios físicos esenciales y universales por los que éste funciona.
Por lo tanto, la relativa libertad real en la que el artista puede moverse es sólo el conocimiento de cómo funciona aquello a través de lo cual el arte significa para, precisamente, poder ser significando.» [Agustín Barahona]
«En la Teoría de la comunicación, distinguir tipos de ruido es mucho más complicado y estéril que distinguir tipos de sonido, ya que todos los ruidos tienden a parecerse y lo único que producen a este respecto es dificultad en la comunicación. Por eso es más fácil que el público vea como una sola tipología de producción ininteligible e inarticulada las músicas vanguardistas fuera del lenguaje instituído a través de miles de años y que sin embargo distinga más fácilmente tipologías y categorías de música fuera de esos vanguardismos, con las consiguientes mayores y mejores posibilidades de significación» [Agustin Barahona]