«Es ridículo lo que intentan hacer los rusos con su actual homofobia institucional, como si fueran sacerdotes católicos trasnochados. Pretender cambiar la historia sólo puede hacerse con datos probatorios, no con propaganda cuando legiones de investigadores en todo el mundo pueden mostrar datos que contradigan la versión estatal recién creada. Que conocidos personajes de la historia rusa como el Gran Príncipe Basilio III, su hijo el Zar Iván el Terrible, el gran duque Sergio Aleksándrovich –hermano del zar Alejandro III y tío de zar Nicolás II–, Philip Vigel, Nikolai Przhevalsky, Konstantin Leontiev o el propio Tchaikovsky tuvieran las preferencias sexuales que fueran no debería ser visto como algo que incite a «emular» a la juventud esas preferencias como si fuera algo culturalmente «contagioso». ¿O van también a borrar de su formación cultural toda la filosofía griega antigua sólo porque las preferencias sexuales de aquella civilización fueran abiertas? Los seres humanos son grandes por las grandezas que acometen, no por ninguna otra cosa que deba además ser prohibida o vista como un intento de perversión de la sociedad. Todo esto es inaudito. Lo que hace falta es una mejor educación que ubique correctamente a la juventud en la realidad del mundo, no que pretenda ocultársela» [Agustín Barahona]
Vladimir Medinsky dice que no hay evidencia que sugiera que el compositor de El Lago de los Cisnes fuera gay (continúa leyendo en el artículo)
vía Tchaikovsky was not gay, says Russian culture minister | Music | theguardian.com.