«Dejando de lado que el partido Ciudadanita –PePitas de mandarina, pues a naranja ya no llegan– propone a los Psoítas bastantes más puntos que a los PePitas, lo que ya deja claro a quiénes se tolera mejor y se les quiere facilitar el gobierno, está clarísimo que estos menos puntos son sólo un teatrillo de guiñol porque desde el punto de vista jurídico el PP no tiene ni obligación ni potestad para cumplirlos, amén de que algunos ya han caducado. ¿Quizá piensan que los españoles somos tan memos como quienes pretenden que nos lo creamos?
Lo único que está claro en todo esto, patentemente demostrado, es que
1) los partidos políticos sobran, pues España se gobierna sola a sí misma y no necesitamos pagarles barbaridades que supuestamente no tenemos para que simplemente pongan firmas en documentos cuyos contenidos ni realizan ni ejecutan ellos sino los verdaderos especialistas, los funcionarios;
2) el sistema no funciona, pues todo lo que está ocurriendo con el supuesto bloqueo –que no es tal– de la formación de un nuevo gobierno era predecible desde el momento en que el sistema fue puesto por escrito, ya que si los partidos son ideológicos y, consecuentemente, cada uno ofrece una solución distinta a los mismos problemas –de otro modo no pueden tampoco intentar justificar su existencia, a pesar de que la ley les permite NO prepresentarnos sin que ello tenga consecuencia legal alguna–, no sólo no tienen que ponerse de acuerdo sino que no deben, para así no traicionar a sus votantes ni a la propia realidad, porque, como digo siempre, si uno propone que 2+2 son cuatro, otro que cinco y otro que veintidós sólo uno de ellos debería gobernar y la responsabilidad está en la formación intelectual del pueblo español en relación a conocer de verdad cómo funciona el mundo y cuál es la realidad contrastable e innegable» [Agustín Barahona]
(Addenda: Con la cantidad de días posibles para realizar las terceras elecciones, la selección del día de Navidad para las terceras elecciones por parte de Rajoy es sólo para perjudicar conscientemente buscando un mayor rédito PePita, ya que eso fomentará una mayor abstención que siempre favorece al club PP y unos gastos exorbitantes por ser día festivo –por norma es obligatorio pagar más– además de la tremenda incomodidad que provocará en la sociedad española con mucha gente atrapada en las mesas electorales todo el día, gastos e incomodidades que intentarán ser presentados como fruto de que los demás partidos no quisieron que los PePitas gobernaran antes. Deleznable.)
«Abajo os facilito el enlace a un artículo publicado por la revista PLOS. Lo que trata el artículo, una conversión arbitraria de los parámetros de –en este caso– electroencefalogramas a sonido, no es nuevo. Se viene experimentando con «angelus» o pianolas haciendo esas mismas traducciones desde hace dos siglos. La mayoría de estas cosas suenan espantosas porque el medio no está desarrollado para producir belleza, sino sólo para trasladar al sonido una gráfica, como un juego. De ese modo se concebía en los salones de burgueses de fines del XIX. Así que no os creáis mucho de este tipo de cosas cuando la prensa, para sacarles algún rédito, las presenta como la música de las esferas y cosas parecidas 😉 Lo he explicado ya muchas veces en relación a diversos timos parecidos y lo seguiré haciendo.» [Agustín Barahona]
Origen: PLOS ONE: Scale-Free Brain-Wave Music from Simultaneously EEG and fMRI Recordings
«Ayer Pablo Iglesias perdió una oportunidad de oro de haber tenido una mente ágil con reflejos rápidos. Si a mí me dice Celia Villalobos que deje la demagogia en la puerta le hubiera contestado de inmediato:
«Pero si la dejo en la puerta va usted a coger frío con todas las corrientes que pasan por allí. Y yo soy un caballero.»
Villalobos se habría quedado probablemente dudando unos segundos sobre lo que habría querido decir y entonces, aprovechando el momento de confusión y detención de su verborrea, yo mismo le habría hablado acerca de su constante y probada demagogia de años y años, además de aprovechar para explicar por qué mi partido no es demagógico y por qué sí es lo que es. ¡Y problema resuelto!
Pero afortunadamente, no soy Pablo Iglesias 😉
Y eso que no tengo ninguna simpatía especial por el partido de Iglesias. Pero aún así, le regalo la idea para otra ocasión, porque me dió vergüenza ajena esa escena lamentable y grotesca de un adalid de la demagogia dando consejos a un aspirante diciéndole demagógicamente que no sea demagógico 😉 » [Agustín Barahona]