«El único modo de evitar que nos gobierne la banca y los mercados financieros sería ser un único país, Europa, con un único presidente y una única constitución que garantizase que por encima de la soberanía nacional nunca puede haber ningún otro poder que nos someta. Mientras eso no ocurra nos gobernarán los bancos y su inhumano sistema de ganancias por encima de cualquier voluntad soberana de cualquier país, pues no hay ahora mecanismos nacionales que puedan controlarlos, ya que si un país impusiera normas para controlar la banca ésta se iría a hacer sus negocios a otro país donde esas normas no existieran y seguiría operando exactamente igual desde su nueva base y afectando igualmente al país que hubiera intentado controlarla legalmente. Mientras Europa no sea un único país tendremos que seguir dejándonos miserabilizar cada vez más y más en manos de oscuros intereses a los que nadie votó hasta que no tengamos ya capacidad de respuesta. » [Agustín Barahona]
Aunque lo más importante sería la unión económica y la soberanía nacional por encima de los intereses económicos, una de las primeras consecuencias de que Europa fuera una nación es que no tendría sentido que ninguna región o parte de la misma quisiera antes secesionarse.
Pero me temo que por el camino que vamos, con este absurdo bipartidismo de partidos probada y repetidamente fracasados que no desean discutir el modelo de sociedad que queremos y que simplemente aceptan el presente modelo pervertido y pervertible en todo momento por el propio sistema en que se sustenta –dado que se benefician de él a costa de las soberanías nacionales que son el verdadero pueblo–, por el camino que vamos, digo, sólo nos conducen al abismo de la sumisión y la pobreza.