«La sensación de felicidad no es más que un balance positivo tras un acto de comparación entre los objetivos de nuestra vida y su realización. Por eso cuanto más nos preocupamos de nuestra felicidad más la alejamos, ya que estamos ocupados en una ratio inexistente y no en los factores reales que la generan.» [Agustín Barahona]
[…] «Sólo podemos y debemos tratar de controlar aquellas cosas que están dentro de nuestro alcance porque dependen de nosotros mismos. En un mundo en constante cambio, esto nos permite lograr un equilibrio dinámico constante. Equilibrio que algunos llaman paz interior. Nunca felicidad. […]