«Cuidado, porque rebañar en el caldero de la historia para despegar de aquel oscuro fondo a personajes cuyo trabajo no reúne ni reunió nunca las condiciones de calidad mínima que la ejemplaridad educativa requiere –y que la historia había descartado por ello con motivo– conseguirá precisamente el efecto contrario al que se pretende.
Efectivamente, el resultado esperable de ese despropósito es que en aquellos colectivos donde más se rebañe aparecerá y quedará, lógica y estadísticamente, más antiejemplar mediocridad educativa a la postre. Y también consecuentemente, esta mediocridad manchará injustamente la reputación de aquellos trabajos del colectivo que la historia había promocionado siempre porque ya ostentaban de por sí la calidad mínima o máxima con que brillaban antes de haberseles sumado forzada y acríticamente esos desechos.
Está claro que de esta injusta intoxicación sólo será responsable esta irracional puesta en marcha de estos absurdos procedimientos para poner al mismo nivel ante los menores lo excelente y lo cutre, es decir, aquello que la historia ya había cribado dejando olvidado con justicia en el fondo de su caldero.
¿Qué va a ser de la formación para la excelencia de nuestros menores con estos heterogéneos, falsarios y perjudiciales contenidos?» [Agustín Barahona]
Tienes que Iniciar Sesión