Agustin Barahona: Me alegra ver que Pérez-Reverte también, como yo mismo desde hace lustros –en que la propago y reflexiono pública y activamente–, concuerda con esta idea tan evidente. La única redención posible la da la Educación, la que de verdad aporta herramientas mentales y emocionales para, por uno mismo, acercarse lo más posible a la verdad y alejarse lo más posible de la falsedad.
Eliman D Vega: No estoy de acuerdo. Hay maestros pesimos. En mi infancia y en mi juventud aprendi mas siendo auto-didacta.
Rosa Conde: Eliman, en ese gremio habrá de todo como en todas partes, pero un buen maestro no tiene precio! un maestro vocacional te puede salvar el futuro: tu salud intelectual está en sus manos (y en tu voluntad cuando creces, claro). Yo sí quiero que les mimen,a ellos, a los médicos, a los que se ocupan de nuestra seguridad y bienestar…eso si: incompatibilidad absoluta!
Agustin Barahona: Eliman D Vega, también hay participantes pésimos en mi facebook y no por ello digo que la gente que realmente debate aquí en mi casa no deba ser ponderada adecuadamente. Es tan obvio que ninguna persona sensata podría entender qué sentido real tiene lo que dices a no ser que sea con intenciones de trolear. Es decir, como hay científicos locos que han abandonado o denigrado la ciencia ¿por ello no debe decirse que la ciencia y los científicos son de las cumbres más altas civilizatorias que posee la humanidad y que debería pagarse el triple a los científicos que a los futbolistas «de élite»? ¡Por favor!, ruego un poco más de seriedad y coherencia si se quiere mantener el derecho a poder escribir en mi facebook. Ya he tenido que avisarte demasiadas veces con una paciencia infinita y no deseo gastar más tiempo en usar de esa misma paciencia infinita para con personas que muestran con claridad y repetidas veces no merecerla ni merecer mi tiempo usándola. Muchas gracias.
Agustin Barahona: Estimada Rosa, por favor, ¿serías tan amable de explicarnos a qué te refieres exactamente cuando dices lo de «incompatibilidad absoluta» para con médicos y educadores? Gracias de antemano.
Rosa Conde: Perdona, Agustín, no había visto hasta ahora tu pregunta. Bien, me refiero a la incompatibilidad pubíco/privado. Verás, yo tengo la teoría de que a profesores, médicos, ats, auxiliares de sandidad…y mucha otra gente que nos cuida por dentro y por fuera, deberíamos mimarla como oro en paño (me refiero a sueldos, compatibilidad familiar, condiciones…) para que no tengan la necesidad de buscarse un complemento en el sector privado. Claro que no deja de ser una utopía…pero soñar es gratis…y eso estaba haciendo: no nos dejan margen para nada pero soñar es algo que no podrán quitarnos nunca. Perdona el rollo que te he largado: hablas con una maestraa vocacional frustrada!
Agustin Barahona: Te agradezco tu respuesta, Rosa. Aunque entiendo lo que dices, sólo una cuestión… ¿cómo crees que podría resolverse el que los profesores de artes escénicas, por ejemplo, pudieran estar vivos y practicando en los escenarios para poder mostrar su arte a todo el planeta, a la vez que formando nuevos artistas en las aulas? Pienso que para ser más justos las inspecciones de trabajo deberían funcionar bien y vigilar por que todos cumplieran con su trabajo en sus horarios laborales, pero no debería ser incompatible que un artista escénico, por ejemplo, o un buen cirujano, ejercieran como tales también fuera de su tiempo de docencia en justa correspondencia con la excelencia de sus capacidades y tiempo personal. A mí desde luego no se me ocurriría ponerme en manos de un excelente profesor de cirugía de alguna universidad que llevara 20 años sin operar a nadie por serle incompatible ambos trabajos de docente y practicante.
Santiago Urbana: Pero yo pondría mejores exámenes para las oposiciones.
Porque a veces, aunque sea pocas, uno se pregunta qué cómo ha llegado esta persona a estar aquí enseñándome cosas si leyéndomelas en un libro las aprendo mejor y sin tantas distorsiones y errores de concepto.
Pero en general sí.
Agustin Barahona: Estoy de acuerdo, Santiago. Pero… ¿quién va a juzgar a los opositandos en esas mejores oposiciones y en unas condiciones de apelación transparentes? Se supone que quien juzga ha de poder demostrar ser mejor que quien es juzgado, o al menos tener las mismas capacidades. ¿Propondrías un sistema para examinar a los tribunales? Y si lo propusieras, a su vez, ¿quién juzgaría a quienes juzgaran a esos tribunales y a sus apelaciones? Et sic semper…
Agustin Barahona: Rosa, pareces haber olvidado que te hice unas preguntas muy interesantes hace dos mensajes, al respecto de tus respuestas a las mías en tu último mensaje. Si tuvieras la amabilidad de contestarlas te estaría muy agradecido.
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