«Cuando Schoenberg mostró la partitura de las cinco piezas para orquesta Op. 16 a Mahler éste respondió humorística e irónicamente: «No entiendo su música, pero es joven y puede que tenga razón». Sin embargo, Richard Strauss, menos dado a ese tipo de actitudes y más directo y sincero, en una carta a la viuda de Mahler decía «La única persona que puede ayudar al pobre Schoenberg ahora es un psiquiatra […] Creo que sería mejor que apaleara nieve en vez de garabatear sobre papel pautado»» [Agustín Barahona]
Son anécdotas de sobra conocidas por la comunidad internacional de musicólogos y especialistas en música. Pero por si a alguno le interesa, éstas son las fuentes:
De la frase de Mahler, que hace referencia a un viejo dicho europeo que sostiene que «la juventud siempre tiene la razón» –y de ahí la ironía condescendiente de Mahler, que siempre añadía a esas frases cosas como que su oído seguramente no era lo suficientemente sensible 🙂 como para poder juzgar–, no está claro a cuál de las partituras de Schoenberg se refiere realmente –unas veces aparece referido a las cinco piezas para orquesta op 16, otras a la sinfonía de cámara op 9 y otras a otras obras–, sólo está claro que Mahler dijo esa frase a su mujer, Alma, tras la presentación de una de las obras de Schoenberg y que tiempo después de haberla repetido en diversos medios ésta la registró en su libro: Gustav Mahler – Memories and letters, Ed. Donald Mitchell, trans. Basil Creighton, Seattle 1975, p.112: «I don’t understand his music, but he’s young and perhaps he’s right. I am old and I dare say my ear is not sensitive enough».
De la frase de Richard Strauss el referente es el propio Schoenberg. En Arnold Schoenberg Letters, Ed. Erwin Stein (traducidas del alemán por Eithne Wilkins y Ernst Kaiser, publicadas por vez primera en Gran Bretaña, 1964 y republicadas en 1987 por University of California Press, carta número 25, a un destinatario desconocido (Berlin, 22 de abril de 1914):
«Dear Sir,
I regret that I am unable to accept your invitation to write something for Richard Strauss’ 50th birthday. In a letter to Frau Mahler (in connection with the Mahler Memorial Fund) Herr Strauss wrote about me as follows:
‘The only person who can help help poor Schönberg now is a psychiatrist…’
‘I think he’d do better to shovel snow instead of scribbling on music-paper'»