«Parece que este señor se cree por encima de los autores como para enmendarles la plana. Si Gluck concibió su ópera para ser una cosa determinada… ¿con qué derecho se modifica esa obra y su significado original? ¡Que componga él una ópera propia y veremos si alguien va a escucharla con su puesta en escena! Quizá descubra que si la gente asiste a sus representaciones sólo sea exactamente por eso que él ruega que la gente escuche en casa si es lo que esperan encontrar al ir a las óperas que él manipula, y que es precisamente lo que, por fortuna, no es de su autoría.» [Agustín Barahona]
«Warlikowski: «El que quiera escuchar música en mis óperas que se quede en casa y se ponga los cascos»
susana gaviñasgavinabarriuso / madrid
Día 26/02/2014 – 14.04h
El director polaco vuelve mañana al Teatro Real con «Alceste» de Gluck, víctima y heroína que actualiza en la figura de Diana de Gales. La dirección musical es del nuevo titular Ivor Bolton»
Sukia Zilbeti Xabier: Efectivamente, porque la música está puesta al servicio de un libreto, si cambia el libreto no respeta el sentido de la música, si mutila parte de la música, rompe la unidad concebida por el autor. La solución, encargar una opera sobre Lady Di a un compositor actual.
¿Os habéis fijado que a las óperas en las que participa las llama «mis óperas»? Sin que me refiera necesariamente a Warlikowski, hay muchísimas personas que son dramaturgos o compositores mediocres o fracasados que intentan enmendarle la plana a los verdaderos grandes creadores parasitando sus obras para así poder luego decir que son «sus creaciones» o al menos pretender vendérselo a sí mismos.