LITTLE NOTE:
Philosophy has a lexical Greek root and Science a lexical Latin root, proper of the time where the new paradigmatic update was built.
Principles of Logic and Epistemology are still working everyday for all of us in every scientific contrastation of reality.
Scientific method is built and reviewed from these main, fundamental and current philosophic principles.
Simply we have been used to call it science because of a socio-linguistic mechanism of prestige.
Philosophy is about how we think and judge our own way to investigate reality. This said, every one can understand these facts I am talking about and reminding of.
There is much more pseudophilosophy than pseudoscience, because the set of previous paradigms belonging to philosophy was gradually losing prestige in favor of the new paradigm of its own renewed version that we know today as science.
There will come a time when science will also have to change its name to be able to accept all the errors of its previous paradigms.
PEQUEÑA NOTA:
Filosofía tiene una raíz léxica griega y Ciencia una raíz léxica latina, propia del tiempo en que se construyó la nueva actualización paradigmática.
Los principios de la lógica y la epistemología siguen funcionando todos los días para todos nosotros en cada contraposición científica de la realidad.
El método científico se construye y revisa a partir de estos principios filosóficos principales, fundamentales y actuales.
Simplemente nos hemos acostumbrado a llamarla ciencia debido a un mecanismo sociolingüístico de prestigio.
La filosofía trata de cómo pensamos y juzgamos nuestra propia forma de investigar la realidad. Dicho esto, cada uno puede entender estos hechos de los que estoy hablando y haciendo recordatorio.
Hay mucho más pseudofilosofía que pseudociencia, porque el conjunto de paradigmas previos pertenecientes a la filosofía fué perdiendo prestigio gradualmente a favor del nuevo paradigma de su propia versión renovada que hoy conocemos como ciencia.
Llegará un momento en que la ciencia también tendrá que cambiar su nombre para poder aceptar todos los errores de sus paradigmas previos.
Wednesday, November, 22, 2017:
Estefanía Swan
En el mismo debate en que recuerdo que escribías eso había un antifilosofía [!], un tal Llorens, que decía mucho antes:
«Pese a que algunos (filósofos) intenten la equiparación, existe una gran diferencia entre la Ciencia y la Filosofía, que mientras la primera es objetiva, la segunda es subjetiva, y por tanto guiada por sensaciones personales que no siempre poseen los conocimientos y el método para llegar a razonamientos fiables. La Ciencia exige garantías como la investigación que valide el paso de conjeturas a teorías y luego a realidades demostradas por una colectividad, la Filosofía salta de la conjetura directamente a la afirmación, guiándose únicamente por deducciones mentales personales, a veces con poder de seducción, cierto, pero casi nunca con capacidad de demostración.
La Filosofía guió a la Ciencia hasta el siglo XVIII, permitiendo que albergara toda serie de fantasías como las interpretaciones alquímicas de los fenómenos naturales, las explicaciones místicas de las causas y la represión religiosa contra los intentos humanos por un mayor conocimiento. La Filosofía, que nunca fue ni homogénea ni escalable, actuó en este tiempo como una religión más (a las que se asemeja, excepto en el inmovilismo de estas últimas), a veces con tintes liberales y otras absolutistas. Desde finales del XVIII el método científico tomó el relevo de las deducciones filosóficas y en tan sólo cincuenta años se avanzó mucho más en el conocimiento que en los veinte siglos anteriores. Desde entonces, la Filosofía se ha ido refugiando tras las fronteras del conocimiento, pretendiendo opinar sobre lo imaginado pero no demostrado, como si sus conclusiones fueran trascendentales para el avance del método empírico-demostrativo que en sus necesarias cautelas avanza despacio pero con muchísima más seguridad…
Esta nueva tendencia ha seducido incluso a científicos de renombre mundial, que en rápidas e inconsistentes predicciones de futuro olvidan cuantas precauciones y esfuerzos han hecho falta para llegar hasta aquí. Luego, cuando la frontera alcanza sus palabras (algunos incluso confían que eso ocurra cuando ellos ya no estén), vemos que en sus oráculos yerran tanto como aciertan, a igual que una moneda lanzada al aire, pero la eterna lucha de la psique humana por olvidar los errores y ensalzar los aciertos no debería hacernos olvidar el hecho que la Filosofía contemporánea actúa como una echadora de cartas que se niega a cerrar su negocio, aunque éste sea seguir manteniendo una cátedra bien renumerada o el prestigio entre los intelectuales de su misma cuerda.»
A lo que un tal Carlos contestó:
«¿Qué? Primero, la filosofía es el paso del «mythos» al «logos», es decir, el paso de las explicaciones mitológico-religiosas de los conceptos de la realidad a la búsqueda de una explicación lógica, así que difícilmente se habría podido llegar en Occidente a la ciencia actual sin esta base. Segundo, la filosofía no se queda huérfana de objeto de estudio porque su propio objeto de estudio es la reflexión y no, no tiene que buscar meterse con calzador en el campo de las ciencias, sino que en todo caso la evolución científica ha aportado nuevas perspectivas al campo de la filosofía.»
A ambos, aunque más directamente a Llorens, yo mismo les contesté:
«Afirmas: «mientras la primera es objetiva, la segunda es subjetiva». ¿Cómo demuestras esto? ¿Qué ves de subjetividad, por ejemplo, en la materia filosófica por excelencia, la epistemología de la ciencia? Muchas veces los prejuicios contra la filosofía derivan de un desconocimiento de lo que ésta es, llegando a creerse que cualquier opinión es filosofía. No, nada más lejos de la realidad. La Filosofía es algo mucho más serio y sistemático y es precisamente lo que terminó por configurar la esencia seria y sistemática de la ciencia. Cuidado con las pseudosinonimias y pseudosemánticas. La Lógica, en la raíz misma de la ciencia, es la disciplina filosófica por antonomasia y en ella se incluye la sistemática para contrastar dicha lógica con la realidad con todo tipo de dispositivos eficaces del pensamiento humano y las complejas reglas de la vericondicionalidad. Hay que ser mucho más estrictos si nos piden que aceptemos pulpo como animal de compañía. Yo no acepto cualquier cosa como Filosofía, como tampoco acepto cualquier cosa como Ciencia o cualquier otro concepto. Sólo el real.»
Por supuesto, lejos de aceptar mi explicación sobre la realidad patente, el antifilosofía Llorens dijo los tópicos e intentos pueriles de defensa esperables:
«Ya me esperaba tales reacciones en que se pretende justificar la importancia de la Filosofía en la Ciencia generalizando conceptos filosóficos cuyo campo se circunscribe a condiciones muy concretas, como la Lógica o la Epistemología, que en realidad tampoco aportaron demasiado a la evolución del conocimiento de la naturaleza y a las aplicaciones tecnológicas hasta el establecimiento del empirismo y el método científico de trabajo, dos mil años después del nacimiento de tales ramas filosóficas …Vale, a partir que aquí no pienso alimentar inútiles discusiones semánticas con quienes no tienen argumentos más tangibles que repetir lo que otros ya dijeron con las mismas intenciones, como si ello les otorgara verosimilitud. Así que cada uno abandere las ideas con las que se encuentre más a gusto, porque esto no va a cambiar ni la validez del pragmatismo científico al margen de la Filosofía digamos «clásica», ni su evolución histórica hasta el día de hoy. Saludos.»
Lógicamente, yo dije:
«Seguimos esperando a que quienes afirman de la ciencia y la filosofía que «mientras la primera es objetiva, la segunda es subjetiva» demuestren que es cierta su afirmación, ya que, aparte de ser un imperativo lógico en un debate, no sería muy científico ni muy honesto no hacerlo. Como nadie lo ha refutado me permito recordar de nuevo la pregunta ¿qué hay de subjetividad, por ejemplo, en la materia filosófica por excelencia, la epistemología de la ciencia? Como tampoco se ha dicho nada en contra, debemos insistir en que la mayoría de las veces los prejuicios contra la filosofía derivan de un desconocimiento de lo que ésta es, llegando a creerse que cualquier opinión es filosofía, lo cual es taxativa y completamente falso, pues la Filosofía es algo mucho más serio y sistemático cuya seriedad y sistemática es precisamente lo que terminó por configurar la esencia seria y sistemática de la ciencia. Como ya se ha dicho y todos sabemos, la Lógica, en la raíz misma de la ciencia, es la disciplina filosófica por antonomasia y en ella se incluye la sistemática para contrastar dicha lógica con la realidad con todo tipo de dispositivos eficaces del pensamiento humano y las complejas reglas de la vericondicionalidad. A pesar de que alguien pueda pretetender irracionalmente que la lógica y la epistemología no han aportado nada a nuestro conocimiento del mundo eso no evita que no sólo lo hayan hecho constantemente hasta llevarnos al método científico, sino que precisamente ambas siguen siendo la sub-stantia que sostiene precisamente el autocuestionamiento constante al que se somete la propia ciencia al buscar su propia eficacia. Y finalmente, como tampoco se ha refutado esto otro que voy a recordar, insisto también en que hay que ser mucho más estrictos si nos piden que aceptemos pulpo como animal de compañía, no debemos aceptar cualquier cosa como Filosofía, al igual que no aceptamos cualquier cosa como Ciencia o cualquier otro concepto, sino sólo el real. Igual que existe la pseudociencia existe también pseudofilosofía.»
[Me atrevería ahora incluso a subrayar que todo aquello en la Filosofía que ha actuado correctamente los antifilosofía suelen asimilarlo a la ciencia y todo lo que en la Ciencia ha actuado incorrectamente lo asimilan a la filosofía, lo que no parece muy honesto. Cuando Llorens, por ejemplo, dice «la Filosofía salta de la conjetura directamente a la afirmación, guiándose únicamente por deducciones mentales personales, a veces con poder de seducción, cierto, pero casi nunca con capacidad de demostración» hace lo que se llama una falacia de espantapájaros creando un enemigo ficticio, que no existe, al que atacar cómodamente, pues lo que por su cuenta y riesgo él dice que es la filosofía –sin serlo– es una atribución ad hoc –de hecho está definiendo en la mayor parte no lo que es filosofía sino lo que se denomina «elucubración», identificándolos artificialmente para sus fines– pero dejando algo incompatible con la propia definición falsa que hace, por si alguien le recuerda que no es cierta su particular definición, para decir que se tata de «excepciones» cuando apostilla «casi nunca con capacidad de demostración». Ésta es una de las características por las que se reconoce a aquellos de entre los científicos que son antifilosofía.]
Y después tú entraste a cerrar el debate, como no podía ser a menos, como consecuencia de tu brillante pequeña nota explicativa, que dejó la situación completamente transparente y es, sinceramente, uno de los mejores resúmenes del statu quo actual que he leído, motivo por el que lo reproducimos en el blog. ¡Enhorabuena!