«¿Disciplina de ‘partido’?…¡de ‘quebrado’, más bien! ¿Para qué sirve la democracia si sus propios representantes no pueden ejercerla?» [Agustin Barahona]
«¿Disciplina de ‘partido’?…¡de ‘quebrado’, más bien! ¿Para qué sirve la democracia si sus propios representantes no pueden ejercerla?» [Agustin Barahona]
DEMOCRACIA –en este contexto, porque en otros o en el etimológico no tendría mucho que ver con la realidad actual–:
4. f. Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos, etc. U. t. en sent. fig.
5. f. Participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de decisiones.
Agustin Barahona: Me dicen en privado –y ya he avisado y aviso de que no discuto en privado lo que se propone como discusión en público– que lo que digo no tiene sentido porque en una democracia representativa tiene que haber partidos que representen una voluntad ideológica y si sus representantes pudieran cada uno votar lo que quisieran entonces no podrían representarlos. Mi respuesta pública:
Si fuera cierto que hubiera grupos de poder que representaran realmente alguna ideología distinta de la económica quizá tuviera algún sentido esa objeción. Pero incluso si lo tuviera llegaríamos a la paradoja que demuestra que el sistema de democracia representativa es antidemocrático. Si la mejor forma de gobierno posible es dar voz a cada uno de los ciudadanos para que puedan expresar sus intereses, ¿por qué habría de exceptuarse de ese privilegio fundamental a los representantes de la ciudadanía? Y si esos representantes no están de acuerdo como ciudadanos con la ideología puntual o general del partido que representan… ¿por qué habrían de votar lo mismo que esa ideología requiere votar? ¿No existe pues el debate posible, el parlamento, entre los propios políticos de modo que sólo se vote en una determinada dirección unitaria si y sólo si todos piensan lo mismo porque realmente están convencidos de que es lo mejor lo que se vota? ¿Qué tipo de ideologías son ésas que impiden que sus disidentes puedan cambiarlas para mejorarlas por medio de la refutación de ideas inadecuadas o inútiles?
Esto sólo para empezar, porque la lista de preguntas posibles para desenmascarar esta anómala situación histórica podría aburrir al más pintado. Si la razón y la verdad no están por encima de las ideologías, por lógica, toda ideología resultante es irracional y falsa.