«Las monarquías son anacrónicas y están obsoletas en nuestro mundo. Pero ¡mucho cuidado!, porque una república tampoco es garantía de nada más que de un nombre y de la ausencia de una monarquía formal. Hace falta mucho más que un nombre o un concepto para gobernar a los seres humanos en la verdadera Libertad, la basada en el Conocimiento. Por eso personalmente prefiero la Gnoseocracia Participativa, es decir, grosso modo, el gobierno de los que saben, los verdaderos sabios y científicos en cada campo, pero controlado dinámicamente por todos, los que saben y los que aún no; porque no se puede gobernar jamás de espaldas al pueblo sino educando sus herramientas mentales y emocionales para que crezca y juzgue correcta, completa y verazmente por sí mismo.» [Agustín Barahona]
[…] (Al respecto de la gnoseocracia participativa: «Una república sólo es garantía de ausencia de monarquía formal») […]