«Sólo podemos y debemos tratar de controlar aquellas cosas que están dentro de nuestro alcance porque dependen de nosotros mismos. En un mundo en constante cambio, esto nos permite lograr un equilibrio dinámico constante. Equilibrio que algunos llaman paz interior. Nunca felicidad.
Pero para alcanzar la madurez de esta paz interior también es necesario estar abiertos a la comunicación inteligente con el mundo. Y hacer esto desarrollando también el discernimiento de lo correcto en el pensamiento ajeno. Así, podremos ayudarnos a nosotros mismos y a otros a mejorar nuestra comprensión de la realidad. Realidad que en última instancia volverá a depender de nosotros mismos. Y de este modo queda de nuevo bajo nuestro control.
Este proceso de retroalimentación es necesario no solo para evolucionar como civilización. También es vital para acelerar nuestro conocimiento de la realidad y nuestra colaboración conjunta para conocerla y comprenderla mejor. Y al hacerlo, en cada vuelta desarrollamos nuevas, mejores y más eficaces herramientas de conocimiento y realización.»
[Agustín Barahona]
«We can and should only try to control those things that are within our reach because they depend on ourselves. In a constantly changing world, this allows us to achieve a constant dynamic balance. A balance that some call inner peace. Never happiness.
But to reach the maturity of this inner peace, it is also necessary to be open to intelligent communication with the world. And by doing so, developing the discernment of what is right in the thoughts of others. In this way, we can help ourselves and others improve our understanding of reality. Reality that ultimately will depend on ourselves. This way falling again under our control.
This feedback process is necessary not only to evolve as a civilization. It is also vital to accelerate our knowledge of reality and our joint collaboration to better know and understand it. And by doing so, in each turn, we develop new, better and more effective tools of knowledge.»
[Agustín Barahona]