«Un delincuente no deja de serlo porque lo metan en la cárcel, pero hay que hacerlo y no evitarlo argumentando que es un problema político el que sea un delincuente.
El que todo un grupo de delincuentes aduzcan falaciosamente que la mayoría de ellos deciden libre y democráticamente que no lo son y que por ello hay que respetar sus decisiones soberanas no hace ni que sus delitos se borren ni que éstos puedan ser ignorados por el juez.
El que se eduque a la gente para no ser delincuentes no garantiza que la naturaleza de algunas personas no pueda llevarlos patológicamente al delito con una sonrisa y reclamando el derecho a ser delincuentes, orgullosos de serlo.
Esto siempre ha sido así, no hay nada nuevo bajo el sol.» [Agustín Barahona]
«Mi postura de asombro y sorpresa por el descaro con el que los dirigentes separatistas están manipulando la comprobable realidad se debía a que pensaba que el pueblo español estaba formado en cómo funciona el mundo y los sistemas políticos, así como en los fundamentos filosóficos que los sustentan. Pero viendo los recientes acontecimientos en España y particularmente en Cataluña me doy cuenta de que estaba equivocado: la gente se deja manipular con una facilidad aterradora, y la única explicación a esto es que no posee realmente una formación sobre la realidad institucional y legal de cómo funciona el mundo. Así pues, volvemos a que el problema general que aflige y ha afligido siempre a la humanidad es la Educación.
La forma de luchar contra los corruptos no es dejarse corromper por otros corruptos y usar la segunda corrupción para combatir la primera. La forma de combatir la corrupción es siendo íntegros y respetando las normas incluso hasta para cambiarlas.» [Agustín Barahona]