«La sobresaturación de religiones, todas ellas con los mismos incompatibles derechos y libertades, amparadas en los mismos principios legales que permiten la existencia de las tradicionales, conduciría inevitablemente al caos de la imposibilidad pragmática de la asunción legal de su culto y con ello a la necesidad de que tu país se convierta definitivamente en laico. Si unas personas tienen derecho a crear su propia religión y mantenerla a través del tiempo ¿por qué no vas a poder tú también? –todos los españoles somos iguales ante la ley, Constitución dixit– Mientras se llega a la consecuente laicificación podrás además garantizarte decenas de beneficios sociales y, sobre todo, fiscales, como el resto de las religiones. Piénsatelo, es un beneficio con el que todos salimos ganando, sobre todo la Humanidad.» [Agustín Barahona]
Cómo hacer legal una religión en España (es muy fácil):
http://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Portal/es/servicios-ciudadano/tramites-gestiones-personales/actuaciones-registro
Ya hay gente que ha comenzado a ejercer este derecho del que informo. Conoce a la Iglesia Pastafarí.
https://iglesiapastafari.wordpress.com/2010/05/05/legalizacion-de-la-iglesia-pastafari-en-proceso/
En Holanda ya están legalizados.
No hace falta que la religión sea satírica o que luche contra otra religión o religiones, basta con que sea una manifestación doctrinal de vuestras creencias en una religión personal. O simplemente basta con que pueda ser declarada legalmente religión.
«La buena música es la que cumple su función: la que nos emociona y conmociona profundamente transformándonos de tal modo que pasa a formar parte de nosotros mismos para siempre» [Agustín Barahona]
«Para que entendáis cómo funciona España. Todo lo que voy a narrar son hechos comprobables. Y los protagonistas seguro que se imaginarán por qué.
En un departamento de un conservatorio español su jefe dice que el departamento vota si las normas van o no en contra de lo legal, es decir, si son legales o ilegales [por muy increíble que parezca].
Y votan, con una sola abstención. El resultado es que el Departamento reconoce que la norma es ilegal.
Pero aquí no acaba la cosa, dice que habiéndose votado que una norma es ilegal lo único que hay que hacer es seguir colaborando con ella (a pesar de tener potestad para no hacerlo y obligación de denunciarla) [!!!].
De ese conservatorio, D. Gustavo Villapalos, antiguo Catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones en la Facultad de Derecho de la Complutense de Madrid, seguramente podría decir muchas cosas más acerca de cómo funciona vergonzantemente en determinadas subinstituciones, cosa que a cualquier persona le impediría volver a ejercer allí determinados puestos de responsabilidad si tuviera dignidad y decencia. Ya tuvo D. Gustavo que lidiar con las costumbres de ese peculiar departamento de conservatorio en el pasado y quedó desagradablemente epatado.
Sin embargo repiten esos mismos puestos con los mismos problemas ya juzgados anteriormente sin ningún tipo de recato, a pesar de saber por pura lógica que pueden exponerse a los mismos procedimientos jurídicos del pasado o peores, porque ahora ya habría reincidencia.
Increíble ¿verdad?
Si en un centro educativo las cosas funcionan así ¿qué podéis esperar de los post-líticos [sic] en España?»
[Agustín Barahona]